02/06/2015
Tres jóvenes ingenieras chilenas decidieron unir sus conocimientos e idear una solución factible de realizar y que fuese amigable con el medio ambiente. El resultado fue E-Kaia –que significa “energía de la tierra” en griego–, un circuito biológico que canaliza la energía natural y permite que artefactos portátiles –principalmente celulares– se carguen sin depender de una red eléctrica. En sólo 1 hora y media este invento puede cargar la batería de un teléfono celular.
Las ingenieras fueron Evelyn Aravena (25), Camila Rupcich (25) y Carolina Guerrero (23), quienes señalan que este aparato portátil les permite cargar diferentes dispositivos de bajo consumo como tablets, teléfonos celulares, luces LED, una lámpara de escritorio o un ventilador. “Es una planta energética que está sobre un macetero común con tierra normal, pero que en su interior dispone de un circuito con algunas salidas a la superficie. Las cualidades del circuito son el gran secreto de todo”.
El objetivo de E-Kaia es poder generar tecnología que use todo los recursos que nos brinda la naturaleza, de modo de producir energía limpia y sin fronteras, de modo de beneficiar de igual forma tanto a personas como al medio ambiente.
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